El mercado del transporte frigorífico es muy competitivo y, en el caso de España, el perfil de las empresas que predominan son aquellas que se dedican exclusivamente al transporte –con alto grado de especialización- de este tipo de mercancías.

En un contexto donde las tareas de transporte son cada vez más complejas, la logística del frío actual se va ir enfrentando a factores como:

• Los cambios en el comportamiento de los consumidores.
• La paulatina incorporación de los camiones autónomos.
• Mayor adquisición de los productos alimenticios en las grandes ciudades.

En RFL, experto en soluciones logísticas a medida, ya hemos hablamos de la atmósfera controlada, pero, además, hay que tener en cuenta que los expertos señalan que, cada vez más, los ciudadanos se van a ir desplazando menos a comprar a supermercados o grandes superficies. Por ello, tanto fabricantes, como distribuidores y sus operadores logísticos, deberán adaptarse a esa realidad que irá transformando esta área de la logística.

El reto de la digitalización

A día de hoy, en la logística del frío se sigue trabajando mucho con papel, y está muy poco digitalizada a juicio de profesionales y expertos de la cadena de suministro, muchas veces reunidos en ferias o simposios a nivel internacional. Además ellos mismo resaltan que existen muchos escollos en el flujo de información, y, en parte, por las altas especificaciones de los distribuidores.

Cuestiones de suma importancia que deben ser tenidas en cuenta por parte de la industria de países como España, potencia mundial en el tráfico de mercancías perecederas, y que en 2018 exportó más de 12,5 millones de toneladas de productos al exterior.

España, líder mundial en export-import de productos refrigerados

La actividad exportadora de perecederos de España supuso unos ingresos por valor de 12.832 millones de euros en 2018. Cerca del 12% de esas exportaciones, más de 1,6 millones de toneladas, se realizaron por vía marítima, siendo los puertos de Barcelona, Valencia, Bahía de Algeciras, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Bahía de Cádiz y Bilbao los que más acapararon los movimientos portuarios (88% del total).

Hay que tener en cuenta que los principales mercados emisores de fruta y productos frescos están en África, Centro y Sur de América, especialmente, la zona del Golfo de México, el Norte de África y España. Desde estos puntos de exportación marítima los productos perecederos se dirigen hacia zonas de importación como el Medio o Extremo Oriente.