El Canal de Suez es uno de los corredores marítimos más importantes del mundo y la manera más corta que existe para transportar mercancías entre Europa y Asia. Aproximadamente el 18% del volumen del comercio mundial en 2023 cruzó por esta vía estratégica.
No obstante los constantes ataques de los últimos meses a los mercantes que circulan Suez por parte de los rebeldes hutíes han provocado que las principales navieras del mundo hayan suspendido sus rutas por este canal. De hecho los tránsitos se redujeron hasta un 64% en las dos primeras semanas del año, según algunas consultoras internacionales. Una decisión que ha afectado notablemente a la dinámica del transporte marítimo, y, por consiguiente, del comercio internacional.
Impacto en el sector logístico
Las rutas marítimas directamente afectadas son aquellas entre Asia, India y Europa, así como los trayectos entre Oriente Medio y Europa, que están siendo desviados, especialmente alrededor del Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica. Este nuevo itinerario, con un trayecto más largo que rodea la costa africana, significa un desafío logístico y estratégico para las compañías navieras por diversos motivos:
• Aumento de tarifas en los envíos por vía marítima debido al tiempo de tránsito.
• Demora y detención en la cadena de suministro global.
• Escasez de salidas por el tiempo de navegación extendido.
• Cancelaciones de salidas por desvíos en las rutas.
El transporte aéreo y el ferrocarril, al alza
Ante esta situación, algunas multinacionales advierten sobre posibles distorsiones en los suministros de productos, especialmente aquellos sensibles a retrasos y variaciones en las rutas de transporte.
RFL Cargo, como operador logístico internacional, explora alternativas viables, considerando en algunos casos reemplazar el transporte marítimo por el aéreo para evitar demoras en las entregas. Esta adaptación estratégica busca mitigar los efectos negativos en las cadenas de suministro y mantener la fluidez en la entrega de mercancías a todos los clientes. El compromiso con todos ellos es fundamental para la compañía.
Por otro lado, muchos países europeos han aumentado su demanda de los servicios de trenes de carga y han empezado a buscar una solución logística que sustituya el transporte marítimo por el terrestre. La ventaja más destacada es la estabilidad. Los volúmenes de carga ferroviaria euroasiáticos son más fiables y puntuales.
