El continente africano ha conseguido posicionarse y hacerse un hueco en la industria hortofrutícola de una manera sorprendente en los últimos años, especialmente países como Sudáfrica, creando así una preocupación para algunos de los principales productores europeos.
Compañías como RFL Cargo, dedicadas a la logística personalizada, las cuales ofrecen una amplia variedad de servicios y utilizan todos los medios de transporte existentes, han podido observar la evolución de este proceso en primera persona. Esto se debe a la experiencia que poseen a nivel internacional con el transporte de frutas, verduras y hortalizas, entre otros alimentos.
Según un estudio de Mordor Intelligence, empresa dedicada al estudio e investigación de mercado, el gran avance de este sector en Sudáfrica comenzó a raíz del COVID-19. El mercado hortofrutícola a diferencia del resto tuvo un impacto mixto, por lo que parte de él pudo mejorar y seguir evolucionando, provocando así que muchas empresas creciesen exponencialmente.
Además, se estima que consiga alcanzar un crecimiento del 7,70% en el año 2029, pasando de 2.38 millones de dólares en 2024 a 3.54 millones de dólares con la importación y exportación de frutas, verduras y hortalizas.
A pesar de la gran mejoría en el último lustro por parte de algunas zonas de África, son cifras que, si las comparamos con países europeos con un alto protagonismo en el ámbito hortofrutícola, se quedan muy atrás. España es un gran ejemplo de este caso, ya que según el departamento de aduanas e impuestos especiales, el cual opera bajo el Ministerio de Hacienda, en el año 2023 fue capaz de generar 16.855 millones de euros, una cantidad muy elevada si observamos los 2.21 millones de dólares generados por Sudáfrica ese mismo año.
Aunque realmente, el primer puesto del sector hortofrutícola no se lo lleva Europa, si no el continente asiático, ya que los dos principales productores del mundo son India y China. Ambos países junto a Estados Unidos lideran este mercado, siendo China el máximo exponente a nivel mundial.
Una industria perecedera
Este tipo de productos conllevan una gran problemática para aquellas empresas que se dedican al transporte y logística de alimentos, ya que cuentan con una dificultad extra que puede producir inconvenientes a la hora de llegar a su destino en óptimas condiciones.
Se debe trabajar de la manera correcta haciendo uso de los métodos necesarios para evitar esos problemas. Por eso, profesionales especializados como RFL Cargo, utilizan técnicas avanzadas como Cold Treatment, permitiendo regular su temperatura y atmósfera de los productos perecederos y consiguiendo así ofrecer la máxima calidad en todos y cada uno de los servicios de logística que ofrecen a nivel internacional.
Falta de recursos
Uno de los principales inconvenientes de la explotación hortofrutícola es la escasez de bienes materiales y materias primas con la que contamos a día de hoy. Esto afecta en gran medida y de diferente forma a cada lugar, haciendo así que los precios aumenten de forma significativa, lo que provoca que la diferencia entre países sea incluso mayor.
Debido a estos hechos, la brecha entre Sudáfrica y las potencias europeas es aún más amplia, por lo que, a pesar del reciente crecimiento hortofrutícola de algunos países sudafricanos, no han logrado un impacto tan notable como lo podría llegar a haber sido en otra situación.
En resumen, Sudáfrica ha conseguido una sorprendente evolución en el sector agrícola y se espera que siga aumentando y desarrollándose en los próximos años. A pesar de ello, Europa sigue siendo un rival a batir como uno de los líderes en importación y exportación de hortalizas, frutas y verduras.
