La irrupción de la crisis sanitaria del COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de la logística al servicio de las industrias más esenciales. Tras más de un año de trabajo incansable por tierra, mar y aire las grandes cadenas logísticas han mostrado su eficiencia y resiliencia con total competitividad. Mención especial merece la logística del frío que ha logrado posicionarse como imprescindible durante los meses más duros de la pandemia y ahora, en que las vacunas son la gran esperanza para todos como ya hablamos aquí, sigue siendo vital.
Como transitario internacional con soluciones logísticas a medida puerta a puerta, RFL Cargo también ha formado parte durante estos meses de este “milagro” que ha permitido que lo más esencial no parase nunca. Ahora, cuando ya parece que estamos comenzando a ver los primeros signos de normalidad, la industria del frío se plantea hacia donde debe caminar para seguir siendo útil, segura y siempre al servicio del transporte elemental.
Principales retos
Según algunas organizaciones del sector los principales desafíos a los que se deberán enfrentar la industria a corto y medio plazo serán:
- Tratar de realizar entregas más rápidas (velocidad).
- El aumento del volumen de trabajo porque cada vez más hay menos artículos comprados con más frecuencia.
- Mayor visibilidad a través de la cual los consumidores esperan conocer la disponibilidad del inventario y obtener transparencia durante el tránsito.
- Mejor preparación tecnológica para afrontar el reto de un crecimiento alineado con las exigencias de los consumidores como puede ser el de la entrega inmediata.
Sostenibilidad, en el punto de mira
Otro de los grandes frentes de la logística del frío será, sin duda, reducir la huella de carbono. En su camino hacia la sostenibilidad y la eficiencia de la industria el reto pasa por apostar por los refrigerantes naturales, optimizar los consumos y utilizar materiales reciclados. De hecho las nuevas técnicas de construcción y equipamiento de refrigeración deben poder asegurar el cumplimiento de la legislación y de las normas futuras con el fin de garantizar un menor impacto energético y medioambiental.