El cross docking es un sistema de distribución en el que las unidades de un servicio logístico como RFL Cargo ingresan en una plataforma para ser alistadas y remitidas de forma inmediata y sin que se realice almacenaje alguno.

Se trata de un modelo de gestión logística lleno de ventajas para cualquier operador logístico integral y que puede implantarse de manera flexible en conexiones de transportes sometidas a picos temporales de actividad y espacios con acondicionamientos limitados, como el relacionado con el transporte aéreo de mercancías.

Ventajas del cross docking:

• Espacios y costos asociados bajo mínimos. Con el crossdocking se reduce el espacio de almacenaje de cualquier operador logístico y todos los costes asociados, como los de la maquinaria que soporta el movimiento de mercancías y misma administración logística.
• Mejora de la gestión y percepción que tiene el cliente. Al producirse menos movimientos, muchas rutinas lógísticas del transporte terrestre de mercancías, como las de los largos trasvases de bultos, desparecen y se simplifica la gestión operativa. También se elimina el riesgo de dañar los envíos, por lo que, de paso, se puede mejorar la percepción que el cliente tiene del servicio.

Tiempos de entrega del cross docking

• Ahorro de costes laborales y tiempos de entrega más reducidos. Menos movimientos físicos de mercancías significa también menos personal y, en consecuencia, un ahorro evidente en costes laborales y tiempos de entrega menores.
• Optimización de las rutas y reducción del gasto de combustible. La ubicación de las instalaciones de crossdocking en rutas más específicas. Tan exigentes como las del transporte marítimo de mercancías, facilitan la organización cruzada de las rutas de reparto. Lo que significa menos kilómetros y gastos en combustible.

El crossdocking es una respuesta logística a la altura de las necesidades de los clientes de RFL Cargo, así como los desafíos y las exigencias del comercio a escala global.