Los contenedores reefer, o refrigerados, son utilizados para el transporte de mercancías que requieren condiciones especiales de temperatura. Las medidas más frecuentes de este tipo de contenedores son de 20’, de 40’, y, el más innovador, que es el de 45’. Los de esta última medida están comenzando a introducirse en el transporte frigorífico ya que se consigue aumentar un 25% más la capacidad de carga respecto a los contenedores convencionales. En RFL somos especialistas en la logística de productos refrigerados y te vamos a mostrar las principales ventajas de trabajar con este tipo de contenedores refrigerados.
Características del contenedor reefer de 45′
Los contenedores de 45’ pueden admitir hasta 24 toneladas de carga siendo muy útiles en las grandes rutas del comercio internacional, las más eficientes en la actualidad. Cuentan con una capa de aislamiento térmico y una unidad de refrigeración que puede mantener la temperatura deseada en el interior del contenedor en el rango de entre 25 grados hasta los -25 grados. Este tipo de contenedores reefer funcionan cuando se conectan a suministros de energía externa disponible en buques portacontenedores o ferrocarriles de mercancías.
Normalmente se utilizan para cargas de todo tipo de alimentos perecederos, productos químicos o medicinas, y, los contenedores refrigerados más modernos también pueden controlar el suministro y composición de aire fresco, o la humedad, lo que ayuda, por ejemplo, a controlar los procesos de maduración.
Ventajas del contenedor reefer de 45′
Actualmente en los mercados europeos se utiliza el denominado EuroPalet, un tipo de palet ligeramente más pequeño (1200X800) que el americano (1200X1000). No obstante para poder estibar correctamente un mayor número de palets de este tipo se creó el contenedor Pallet Wide. Externamente no hay diferencias entre un contenedor ISO estándar y un contenedor Pallet Wide. Sin embargo, en sus medidas interiores estos contenedores son ligeramente más anchos y, ello explica su mayor capacidad.
Por otro lado este tipo de contenedores están perfectamente adaptados para ser manejados con maquinaria convencional. De hecho los contenedores de 45′ se fabrican con un juego de puertas dobles en un extremo del contenedor y generalmente son ideales para transportar cargas voluminosas.
El uso de este tipo de contenedores está actualmente en proceso de mayor implantación puesto que puede garantizar con éxito las exigencias que tanto los productores (primer agente de la cadena) como los distribuidores tienen por su alta capacidad de carga. Gracias a ello cada vez se puede llegar a destinos más lejanos donde se garantiza la oportunidad de transportar productos perecederos y conservarlos durante más tiempo.
En todo el proceso de la logística aplicada a la cadena del frío, el uso de la tecnología tiene cada vez mayor importancia. Por ejemplo, el uso de etiquetas RFID (o identificación de radio frecuencia) con sensor de temperatura se ha ido implantando en los últimos años para asegurar siempre la calidad de los productos y su vida útil. Este sistema garantiza también que se puedan realizar mediciones en todo momento para que todos los agentes implicados en la cadena puedan tener controlada su mercancía.
